M. JACKSON GOZABA DE BUENA SALUD

Pese a las versiones, la autopsia realizada al cuerpo de Michael Jackson reveló que el "Rey del Pop" gozaba de buena salud antes de morir por sobredosis y que, además, no era el hombre esquelético que mostraban las revistas.

El informe señala que los brazos de Jackson estaban cubiertos de pinchazos, el rostro y cuello de cicatrices y que tenía las cejas y los labios tatuados. Pero en general, era un hombre de 50 años bastante sano.

Su peso de casi 62 kilos era aceptable para un hombre de 1.75 metros. Y su corazón estaba fuerte. Padecía algo de artritis y sus pulmones tenían lesiones, lo que le habría ocasionado dificultades respiratorias.

Pero deja en claro que ninguno de esos problemas eran peligrosos y que el cantante murió por el potente anestésico que su médico personal le suministró para ayudarlo a dormir.

Fuente: Puroshow